Una ilusión alimentada
porque este proyecto de aficionados prácticos taurinos va camino de
fraguarse con todas las de la ley, gracias a la entrega y constancia de quien
considero un gran amigo Rafael Ruiz, el
gran Risquillo. Ese que con tan sólo una palabra es capaz de hacerte volver a
soñar con cualquier sueño. Gracias también a Francisco Izquierdo “Chamanieto”, por
la disciplina y la entrega de quien, y sin haber sido de renombre con el de las
patas negras, a día de hoy considero mi Maestro, no sólo en esto del toro, sino
en muchos más aspectos de la vida gracias a su madurez y a esa ilusión intacta
como la del que empieza –de esto que afirmo lo pueden atestiguar y reafirmar el
resto de mis compañeros-. “Chamanieto” o “Chama” –como solemos llamarle-, te
hace sentirte torero, y además es capaz de llevarnos a respetar aún más una
forma de vida y a respetar un animal inigualable, a pesar de los continuos
ataques que se le brindan en la actualidad.
Qué contaros de las experiencias que llevamos vividas en el poco tiempo que llevamos quedando, entrenando y hablando de toros hasta la saciedad… Es sorprendente y admirable ver la evolución de los compañeros, yendo a más y lancear con la parsimonia de cual matador de toros que busca coronarse. Son tantas y tantas sensaciones que no hay espacio ni tiempo para poder hablaros de lo que es ya prácticamente una familia taurina.
Qué contaros de las experiencias que llevamos vividas en el poco tiempo que llevamos quedando, entrenando y hablando de toros hasta la saciedad… Es sorprendente y admirable ver la evolución de los compañeros, yendo a más y lancear con la parsimonia de cual matador de toros que busca coronarse. Son tantas y tantas sensaciones que no hay espacio ni tiempo para poder hablaros de lo que es ya prácticamente una familia taurina.
Una
cosa que me gustaría transmitiros es cómo hemos llegado a comprender que dentro
mundo del toro hay gente grandiosa, humilde, que aman y respetan a su profesión
teniendo como única moneda de cambio, su vida. Esta grandeza, y en menos
tiempo que dura un tercio de banderillas, me la hizo comprender el pasado martes
13, José Muñoz, un señor que en un corto periodo de tiempo nos regaló una
lección bordada en plata que para mí tuvo el carisma y la humildad que algunos
quisieran tener para su bordado en oro.
Con él aprendimos el valor de la plata en una cuadrilla, la importancia de no sólo parear sino también la de lancear un toro en su justa medida, las diferentes formas de coger el percal, y hasta aprendimos a embestirnos unos a otros “pensando en toro”. Gracias José, espero volver a verte vestido de torero, porque ese es tu lío.
Con él aprendimos el valor de la plata en una cuadrilla, la importancia de no sólo parear sino también la de lancear un toro en su justa medida, las diferentes formas de coger el percal, y hasta aprendimos a embestirnos unos a otros “pensando en toro”. Gracias José, espero volver a verte vestido de torero, porque ese es tu lío.
Sin
más, desde aquí animo a todo el mundo aficionado al toro que se anime a vivir
esta preciosa experiencia, porque de verdad, créanme, merece la pena.
Salva Domínguez
Salva Domínguez
Me alegro Salva que te sientas tan a gusto, identificado e involucrado con el proyecto de aficionados prácticos. Llevas razón, es una experiencia preciosa y gracias a aficionados como tú lo estamos convirtiendo en una realidad mucho más amena y divertida para todos.
ResponderEliminarEnhorabuena por la colaboración.
Por cierto, lo de José Muñoz fue muy interesante. Mi agradecimiento también para él.
Sin duda la fiesta es manifestación de sentimientos y el juego de la verdad más pura,bonitas palabras.Darle mi enhorabuena a esta gran iniciativa,en especial al Francisco,hacia tiempo que no sabia de él , regalo grandes tardes como novillero , fiel a su raza, su toreria y su ambición de no dejarse ganar la pela, aqui queda plasmado que la ilusión de CHAMANIETO es la misma de cuando empezaba, personas asi son las que necesita la fiesta.
ResponderEliminarMi más sincera enhorabuena
Gran profesional el mencionado CHAMANIETO, profesores asi, son los que necesitan las escuelas taurinas.
ResponderEliminarUn saludo