Se ha hecho ya tradición que en los tentaderos que celebra la asociación de Aficionados Prácticos Taurinos de Córdoba se produzca este tipo de bautismos taurinos como el que os vamos a mostrar a continuación. La asistencia a estas jornadas de campo de la familia de los compañeros se presta a que los más jóvenes se vayan impregnando de la afición de sus padres y el estar en contacto con este ambiente provoca situaciones como la vivida en el reciente tentadero de este mes de marzo en el que Álvaro, hijo de nuestro compañero Pacote Domínguez, cogió un berrinche enorme porque desde el segundo becerro quería estar abajo en el burladero junto a su padre pero fue ya en la becerra última cuando entre lloros le decía a su padre: "que yo quiero torear, que yo quiero torear"... Así que junto a nuestro maestro Chamanieto pudo pegar unos capotazos al alimón. Y la verdad que lo hizo muy bien. Otro que ya tiene el veneno dentro... Qué le vamos a hacer.
Fenómeno el arbolito desde chiquito; amos por el futuro!!!
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