Podríamos titular la entrada de este tentadero algo así como: La afición vence a las adversidades.
Fue poner la fecha de este tentadero y cuando se iba acercando la fecha las miradas estaban puestas en la predicción del tiempo, y aunque para el sábado no daban agua, los días previos anunciaban demasiados litros de lluvia. Llegó el día y con la ilusión inalterada nos desplazamos hasta la finca Los Arenales en Hornachuelos. El cielo, de momento, nos respetaba y eso nos mantenía con esperanzas, pero fue asomarnos al ruedo de la plaza de tientas y la bofetada de la realidad nos hizo despertar de nuestras ilusiones.
El ruedo se encontraba impracticable por el lento drenaje del mismo, lo que hacía poner en peligro innecesario a los aficionados participantes. La decisión fue unánime: aplazar para el siguiente fin de semana.
Conformes con la decisión y comprendiendo la situación nos dispusimos a tomar una tapita y una cerveza aprovechando que la logística se había preparado con normalidad. Así que nos dispusimos a combatir el hambre con un aperitivo consistente en bocadillo de panceta.
De pronto a alguien, no se sabe quién, se le ocurrió comentar: "y si intentamos arreglar la plaza...". Eso fue el detonante para que poco apoco el palco de tientas se fuera quedando vacío y llenándose el ruedo de compañeros poniéndose manos a la obra de intentar achicar agua haciendo surcos de desagüe y vaciando con espuertas.
Como se puede observar, todo el mundo arrimó el hombro tratando de adecentar el piso de plaza menos el que ven al fondo en la foto, quien además fue "pervirtiendo" y rodeándose de compañeros que parece que tampoco tenían muchas ganas de torear.....
Con todos los medios posibles a nuestro alcance fuimos poco a poco remozando la plaza con el ya segurísimo propósito de que ese día torearíamos, fuese como fuese. Mientras tanto, el ganado que había sido soltado era de nuevo conducido a los corrales para encerrarlos.
Cuando las ganas y la afición le pueden a las contrariedades ocurre lo que tuvo que ocurrir, que nos empeñamos en que ese día no se nos podía escapar sin sentir de nuevo esa extraña pero reconfortante sensación de ver pasar a un animal bravo por nuestra cintura. En pocos minutos estábamos ya todos los participantes rodeando a Rafa Risquillo y Chamanieto, quienes como ya es costumbre en cada tentadero dirigen unas breves palabras a los participantes, dándoles la enhorabuena por estar ahí y dar las pertinentes instrucciones del desarrollo de la tienta.
Por orden alfabético, que no por orden de actuación, os mostramos algunas fotos con la intervención de todos los compañeros.
En primer lugar, Manolo Arrebola, que fue su debut con APTC. Un debut que sorprendió por lo asentado y seguro que estuvo ante las embestidas del animal.
Paco Berjillos, intentó poner en práctica lo entrenado en las clases de toreo de salón.
Bernardo tuvo su reencuentro con los tentaderos y estuvo en un buen nivel, haciéndole cosas a los becerros que llevaba tiempo en mente hacérselo.
Nuestro maestro Chamanieto, fue el conductor del tentadero interviniendo en diferentes ocasiones para "ir haciendo" al animal.
Antonio Fuentes anduvo muy firme con los becerros y su extraordinaria altura le imprime mucho mando en sus muletazos.
Jesús Romero es uno de nuestros mejores exponentes de aficionado práctico y tentadero a tentadero deja patente su evolución en la técnica.
Otro clásico en los tentaderos de APTC, no se ha perdido ninguno, y si por él fuera estaría todas las semanas echando un becerro. Juan Hidalgo "Juanito" o "Bombé" como él quiere le llamemos, estuvo muy bien con el primer añojo.
Julio César, era su segunda vez que se ponía delante de una res brava y aún tiene que ir ganando confianza pero demostró una buena colocación y una forma de citar que le ayudará a conseguir en breve el sentirse más a gusto frente al becerro.
Paco Oporto es otra de las promesas de APTC. Poco a poco va afianzándose. Durante los entrenamientos de toreo de salón está poniendo mucho interés y eso luego se nota a la hora del toreo real.
Siempre que APTC puede invita a chavales que quieren ser toreros y a los que les viene muy bien "verle la cara" a los becerros con el toreo en el campo. Esta vez contamos con la asistencia de Ignacio Ostos y de Rocío Romero. Ostos tiene mucha personalidad y prueba de ello fue cómo toreó saliendo a los becerros que se tentaron.
Pachi fue otro de los debutantes y uno de los que más empeño puso en que se arreglara el piso de plaza para poder torear este día. El carácter metódico de Pachi le benefició mucho al saber escuchar en todo momento las indicaciones del maestro, lo que ayudó para que con su intervención superase con creces la prueba de fuego de la primera vez.
Pacote es otro de los compañeros de APTC con un gran potencial. Su fuerte es la mano izquierda, con la que imprime unos naturales muy largos y con la que hace vibrar a los aficionados que lo vemos cada vez que torea.
Rafa Risquillo estuvo en su línea, asentado y muy seguro.
Rocío Romero es la otra persona que fue invitada por la asociación para que le sirviera de entrenamiento en su aprendizaje y en su ilusión de ser torero. Rocío comenzó su andadura con los APTC integrándose posteriormente en la Escuela Taurina de Córdoba y para nosotros los aficionados prácticos es un placer poder ayudar a ella y a cualquier otro chaval que quiere ser torero.
Para Miguel Toledano era también su segunda actuación con toreo real y resolvió dignamente. En el último becerro quiso probarse encima del caballo de picar y fue el encargado de hacerlo.
Tradicional foto de grupo de los participantes y asistentes al tentadero de 27 de septiembre. Y como también es usual compartimos un almuerzo campero en este bello marco como es la plaza de tientas de Los Arenales.
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